Levantar alas como águilas...

Salmo 91: 15-16

11.08.2009 09:28

“Por cuanto en mi ha puesto su amor yo también lo libraré; le pondré en alto por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará y yo le responderé. Con él estaré yo en la angustia lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación”. Salmo 91: 15-16

 

Dios no hace acepción de personas. De hecho, todos los que le hemos recibido obtenemos la salvación la cual nos es dada por gracia, por la generosidad del Padre hacia los seres humanos. Sin embargo, Dios derrama su amor incondicional en aquellos que le han conocido, le han creído y le sirven. Dios es justo y ama intensamente a quienes le obedecen. Para ellos es la protección, la compañía y la larga vida con la que Dios los bendice. Reflexione sobre la forma en la cual transcurre su vida; ¿es usted un hijo o una hija que obedece a un Padre bondadoso? ; o bien, reconoce su pecado pero no se arrepiente y ¿mantiene sus pasos en un camino incorrecto?, ¿clama a Dios, todos los días, para que su vida sea transformada?; o quizá no le interesa y se siente cómodo con su actual estilo de vida?. Si es así, recuerde que la paga del pecado es muerte y no necesariamente muerte física sino espiritual y esa condición, indudablemente, lo sumirá en la amargura y, eventualmente, en la desesperación.

Que el Señor los bendiga.

Contacto

Lilliana María Incera Villalta

lincera03@hotmail.com

San José, Costa Rica

Buscar en el sitio

© 2009 Todos los derechos reservados.

Crea una página web gratisWebnode