"En paz me acostaré y así mismo dormiré porque solo tu Jehová me haces vivir confiado". Salmo 4:8
Todo alrededor puede generarnos preocupación menos Dios. Él es tan majestuoso, amoroso, fiel y verdadero que solo cuando nos refugiamos en Él podemos descansar sin temor. La paz que Dios nos da va más allá de todo entendimiento humano; nos permite reposar y cuando enfrentamos alguna prueba nos permite ver las circunstancias desde otra dimensión. La paz nos acompaña porque tenemos la convicción de que Dios tiene especial cuidado de nosotros y sigue muy de cerca nuestros pasos para librarnos de todo mal. Él no duerme y velará por siempre a nuestro lado.
Lilliana María Incera Villalta
San José, Costa Rica