Salmo 147:11

"Se complace Jehová en los que le temen y en los que esperan en su misericordia". Salmo 147:11

 
Dios es nuestro Padre y como tal se alegra del respeto, el amor y la obediencia que sus hijos le demuestran. Si conocemos su Palabra nos damos cuenta de que desde siempre nos ha amado y Él es merecedor de nuestra adoración; sin embargo, quienes se encuentran alejados de Dios y no conocen su santa voluntad hacen lo malo y lo ofenden. Esas personas no disfrutarán de los favores o de las misericordias de Dios las cuales son nuevas cada mañana pues Dios no se cansa de bendecir a su pueblo. Está escrito que Dios no tiene comunión con el pecado ni con los pecadores; pero, también está escrito que Él nos tiene paciencia y espera nuestro arrepentimiento para reconciliarnos con Él. No se canse de leer las Sagradas Escritura porque en ellas encontrará la sabiduría que necesita para vivir en rectitud agradando a Dios.