Levantar alas como águilas...

Salmo 139: 23, 24

10.06.2009 11:19

Hoy es el día que hizo el Señor y nos alegraremos y gozaremos aun y cuando vayamos a enfrentar pruebas.

“Examíname o Dios y conoce mi corazón, pruébame y conoce mis pensamientos y ve si hay en mi camino perversidad y guíame en el camino eterno”. Salmo 139: 23, 24

 

El salmista; David, siempre estuvo dispuesto a que Dios lo corrigiera. Por eso el Padre lo amó intensamente porque a pesar de sus pecados, David se humillaba ante Dios y clamaba por su ayuda para enderezar su camino. David le pedía a Dios que conociera su corazón porque de él mana la vida; dice la Palabra de Dios que ante toda cosa guardada guardemos nuestro corazón.  Todo lo que está sembrado en el corazón es lo que va a salir a flote y nos va a dar una identidad. De igual manera, David pedía ser probado porque en el momento de las pruebas reaccionamos, inicialmente con enojo, esa es nuestra carne pidiendo justicia; pero, sobre todo, debemos clamar por misericordia, por el favor de Dios para que el tome control de toda situación. En el mundo encontraremos aflicción, ya nos lo había advertido el Señor, pero recordemos que a los que aman al Señor todo ayuda a bien. A veces no podemos entender por que ocurren determinadas situaciones pero el tiempo traerá las respuestas y vendrá la luz ante nuestros ojos. Tengamos la actitud de David, seamos sinceros ante el Señor  y despojémonos de odios, amarguras, envidias, resentimientos, chismes, mentiras y de todo aquello que son impedimentos para establecer una excelente relación con Dios. Nosotros somos vasos en las manos del alfarero y Él nos puede moldear, si nos disponemos, para cambiar nuestro estilo de vida y ser realmente agradables a Él y de provecho para todos.

Que el Señor los bendiga.

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Lilliana María Incera Villalta

lincera03@hotmail.com

San José, Costa Rica

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