“Por tanto os digo que todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis y os vendrá”. Marcos 11:24
Así habla el Señor manifestando gran cuidado por sus hijos. Pidamos con fe y de acuerdo a la Palabra de Dios. Fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve.
Dios no es un apaga incendios, no se le llama solo cuando estamos en problemas para que venga a suplir nuestra necesidad. Oramos, nos comunicamos con Él siempre para que nos cuide y nos bendiga con sabiduría. Indudablemente, el ángel del Señor acampa alrededor de quienes le temen y temor no significa miedo sino respeto y honra.
Que el Señor conceda los anhelos de tu corazón.
Lilliana María Incera Villalta
San José, Costa Rica