Marcos 11: 22-24

“Respondiendo Jesús les dijo: tened fe en Dios porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte quítate y échate en el mar y no dudare en su corazón sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto os digo que todo lo que pidiéreis orando creed que lo recibiréis y os vendrá”. Marcos 11: 22-24

Dios es el mejor de los padres; nos chinea y nos da la seguridad de que todo es posible en Él. La fe es uno de los grandes fundamentos del Reino de Dios. La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Quien piensa de esa manera, puede declarar victoria ante la adversidad porque aunque el mundo declara derrota para Dios no hay imposibles. Las pruebas son circunstancias que nos permiten medir la fe que tenemos. Si cada quien se mantiene firme, si su boca se abre para declarar la Palabra victoriosa de Dios, si recordamos que Dios no nos ha dado espíritu de temor o cobardía, si aprendemos a reconocer las artimañas del diablo para rechazarlas, si declaramos que somos más que vencedores en Cristo Jesús entonces nos será hecho tal y como lo hemos pensado.

Que el Señor nos bendiga con fe hasta que sobreabunde.