Isaías 55:9

Como son más altos los cielos que la tierra así son mis caminos más altos que vuestros caminos y mis pensamientos más que vuestros pensamientos". Isaías 55:9
 
Dios conoce nuestras limitaciones. Él sabe perfectamente que llegará el momento en que nuestros recursos, para atender determinadas situaciones, serán escasos. Tocamos todas las puertas en busca de ayuda; acudimos a todas las instancias esperando que se abran puertas y nada parece dar resultado. Una vez agotadas las posibilidades humanas, el hombre, en busca de respuestas para sus problemas, vuelve su mirada a Dios.

Nuestra conducta es errada pues buscamos a Dios como último recurso; cuando parece que todo está perdido es cuando nos agarramos de Él. Debemos entender que los caminos y los pensamientos de Dios son perfectos no así los nuestros. Ante un problema, desde un inicio, debemos hacer lo que nos corresponde: orar para que Él nos muestre el camino que debemos seguir y nos bendiga con sabiduría para saber que decir y cuando hacerlo.

Si conocemos la Palabra de Dios tendremos la seguridad de actuar correctamente en determinados momentos. Nosotros haremos lo que nos corresponde y Él hará todo aquello que para nosotros es imposible. Él es Dios y no hay nada imposible para Él. En Lucas 18: 27, el Señor nos dice: "lo que es imposible para los hombres es posible para Dios"; entonces nos conviene cambiar el orden de nuestras prioridades; por lo tanto, Él debe ocupar el primer lugar en nuestras vidas.

Que el Señor los bendiga.