Levantar alas como águilas...

Isaías 40:8

06.01.2010 14:54

"Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la Palabra del Dios nuestro permanece para siempre". Isaías 40:8
 
Qué tranquilidad y seguridad sentimos cuando reconocemos que la Palabra de Dios no tiene vencimiento. Ella nos llena de vida abundante, de poder y autoridad; pero, no solo es para nosotros, los que hoy la disfrutamos, sino que también será de bendición para las  generaciones que están por venir. La Palabra de Dios es poderosa y quien la declara con fe, alcanza las promesas que el Padre tiene para sus hijos. Cuales son esas promesas?, se preguntarán algunos. Dios le ha prometido que sanará su cuerpo, que le dará prosperidad, que la paz y el gozo estarán presentes a pesar de las circunstancias, que extenderá las estacas de su tienda, que cambiará su lamento en danza, que será su justicia, su guía y su guardián, que lo librará de sus enemigos, que nunca lo abandonará y que gracias a Él usted es salvo. Para conocer los regalos extraordinarios que Dios tiene para nosotros es necesario dedicarle tiempo a la lectura de la Biblia; en cada una de sus páginas, desde Génesis hasta Apocalipsis, Dios nos habla de su amor sobrenatural y del celo  con el cual cuida a su pueblo. Cuando leemos la Palabra de Dios conocemos verdaderamente al Padre, nos admiramos por su amor intenso e ilimitado al encarnarse en Cristo Jesús y recibimos el poder del Espíritu Santo el cual transforma nuestras vidas. Dedíquele tiempo al Señor; sea agradecido pues Él le entregó su vida. Recuerde: poco a poco, conforme pasa el tiempo, todo irá quedando atrás pero Él y su Palabra permanecerán para siempre para levantarnos, para sostenernos y para darnos la victoria.
Que el Señor los bendiga.

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Lilliana María Incera Villalta

lincera03@hotmail.com

San José, Costa Rica

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