Levantar alas como águilas...

Gálatas 1: 15;16

09.12.2009 11:03

"Pero cuando agradó a Dios que me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia revelar a su hijo en mi para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre". Gálatas 1: 15;16
 
Quien habla es el apóstol Pablo. Al igual que Pablo, nosotros somos vidas con propósito. Desde que estamos en el vientre de nuestras madres ya Dios nos conoce y espera que le sirvamos. 

¿Cómo podríamos hacerlo?

Pues perdiendo toda timidez para poder acercarnos a quienes desconocen el Reino de Dios y hablarles de él; es una prioridad ganar almas para Cristo.

Sin embargo, por una u otra razón no cumplimos el propósito de Dios porque Él nos ha dado libertad y muchas veces escogemos el camino incorrecto, el que nos aleja del Señor. El mismo Pablo erró su camino al perseguir a los cristianos; pero, el Señor lo detiene y le cambia la vida al permitir que su Espíritu Santo more en él y esa presencia le da la fuerza, el conocimiento y la convicción que necesitaba para predicar las buenas nuevas del evangelio a quienes aun no creían que Jesús era el hijo de Dios. Dios anhela vivir con nosotros para hacer proezas.

Él quiere que el propósito para el cual fuimos creados sea la prioridad en nuestra existencia. Estamos de paso por esta vida; solo Dios sabe por cuanto tiempo más se prolongarán nuestros días; por eso, es importante que usted asuma con seriedad el propósito por el cual fue creado. Muchos creen que nacieron para estudiar, prepararse, acumular grandes fortunas y tener sus propias familias. Eso está muy bien; pero, sobre todo la prioridad tiene que ser el Señor porque si lo buscamos primero todo lo demás vendrá  por añadidura.

Que el Señor los bendiga.

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Lilliana María Incera Villalta

lincera03@hotmail.com

San José, Costa Rica

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