Filipenses 4:8

"Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna; si algo digno de alabanza, en esto pensad". Filipenses 4:8
 

Somos lo que pensamos. Dice la Palabra de Dios que somos fiel reflejo de los pensamientos que están en nuestro corazón; recordemos también que, sobre todo, Dios nos manda a guardar nuestro corazón porque de él mana la vida. Entre otras cosas, las personas son valoradas por lo que dicen y por sus palabras podemos formarnos una buena o mala opinión de ellas. Hay personas con las que nos agrada compartir porque nos enseñan, nos edifican y nos llenan de esperanza con su conversación; pero, hay otras que nos molestan con la crítica, el sarcasmo y el doble sentido de sus palabras. Pidámosle al Señor que ponga guarda a nuestra boca y que cuando tengamos la oportunidad de hablar con otros seamos portadores de palabras frescas, llenas de vida y de esperanza. ¡Marquemos la diferencia!